Vivimos en un mundo con una creciente inquietud por el futuro. La preocupación por el medio ambiente es cada vez más urgente y, día tras día, se buscan nuevas alternativas sostenibles para asegurar un futuro a nuestros hijos. Es por ello que constantemente se están planteando nuevas formas de movilidad, convirtiéndose en una prioridad. Una de las soluciones más prometedoras es el concepto del “hidrógeno” y su potencial como combustible para los coches del futuro.
¿Qué es el hidrógeno?
El hidrógeno es un combustible universal y reactivo que se consigue a través de un proceso químico conocido como electrólisis. Este es un método novedoso, donde se aprovecha la corriente eléctrica para así separar el hidrógeno del oxígeno que contiene el agua, consiguiendo un nuevo producto renovable que tiene 0 emisiones.
– Proceso de producción del hidrógeno
Este tipo de hidrógeno se crea a partir de la electrólisis del agua con energía renovable como puede ser la energía solar o la eólica. Sencillamente, este proceso trata de descomponer las moléculas de agua (H2O) en oxígeno (O2) y en hidrógeno (H2).
También existen otros métodos de producción renovable, como el reformado con vapor de biogases, bioalcoholes o residuos orgánicos. Estas formas consiguen liberar el hidrógeno sin generar ningún tipo de emisión de carbono, lo que lo convierte en un combustible limpio y sostenible, marcando un antes y un después en la forma de moverse en coche.
¿Es el hidrógeno el futuro de los coches?
– Cero emisiones
Una de las principales, sino la principal, es que su uso no produce emisiones de carbono. Esto significa que los vehículos de hidrógeno pueden contribuir significativamente a la reducción de la contaminación atmosférica, reduciendo nuestra huella de carbono y ayudando a luchar contra el cambio climático.
– Mayor autonomía y tiempo de recarga
A diferencia de los vehículos eléctricos con batería, que pueden tener limitaciones y tiempos de recarga muy largos, los coches de hidrógeno son más autónomos y tienen tiempos de recarga mucho más rápidos.
Esto se traduce en que puedes repostar en tan solo cinco minutos gracias a la pila de combustible de Toyota. Además, el Toyota Mirai tiene una gran autonomía de hasta 650 km haciéndolos coches más prácticos y convenientes para un uso diario.
– Versatilidad de aplicaciones
Además de su uso en coches, el hidrógeno puede aplicarse en muchos sectores, como el transporte público. Esto es una ventaja que no tienen muchas otras energías renovables, lo que lo hace una opción atractiva para un futuro más sostenible.
Coches de hidrógeno
Con esta nueva tecnología, podremos ofrecer mayor autonomía y tiempos de recarga más rápidos, desempeñando un papel muy importante en la transición hacia la movilidad 100% sostenible. Pero hay que saber lo más simple e importante:
¿Cómo funciona un coche de hidrógeno?
Para poder comprender completamente el potencial de los coches de hidrógeno, es esencial entender cómo funcionan. Estos coches utilizan una pila de combustible para generar electricidad a bordo. Esta electricidad se produce mediante la reacción química entre el hidrógeno almacenado en el vehículo y el oxígeno del aire.
Repostaje de un coche de hidrógeno
Para repostar es tan sencillo como en un vehículo de gasolina o diésel, pero con hidrógeno. Tan solo debes llenar el depósito con un surtidor en las estaciones de servicio de hidrógeno.
– Conducción
Como en cualquier coche eléctrico, la batería alimenta al motor eléctrico, dejando que el coche tan solo emita gotas de agua, creando así una movilidad sin emisiones.
– Los coches de hidrógeno del futuro: Una realidad
Los coches impulsados con esta tecnología son una realidad. Esta visión futurista limpia nos lleva al Toyota Mirai, el modelo de Toyota impulsado por hidrógeno.
Este Toyota tiene todas las características avanzadas que necesita un coche moderno, pero además, incluye las mejoras de esta tecnología, limpiando el aire a su paso gracias a su revolucionario sistema de purificación de aire.